domingo, 15 de abril de 2012

El misterio de la Isla de Pascua

Luego de dos siglos de investigación, la Isla de Pascua aun resulta ser un verdadero misterio para los arqueólogos e investigadores del mundo. Este enigma se debe principalmente a las más de un millar de estatuas, llamadas moais, que se encuentran sobre la superficie insular.
Los pobladores del lugar llamaban a su isla Te pito o te henua u “ombligo del mundo”, esto a pesar de que sólo mide 160 kilómetros de extensión y en su forma triangular 24 kilómetros en su punto más largo. Así mismo su superficie es más bien baja: tiene tres volcanes inactivos siendo el resto es un terreno pobre, cubierto de polvo de volcán con escasa vegetación.
lo llamativo del caso es el descubrimiento reciente de la manera en que fueron desplazadas las coronas de numerosos moais hasta su ubicación en lo alto de los mismos. Científicos británicos han aclarado parte del misterio de las coronas rojas que ciñen los moais de la cantera Puna Pau de la Isla de Pascua (Chile), gracias al descubrimiento de un camino que se utilizó para transportarlas. Los profesores Sue Hamilton, del University College de Londres, y Colin Richards, de la Universidad de Manchester, han afirmado que las coronas están hechas de rocas volcánicas procedentes de un antiguo volcán de la zona y que fueron elaboradas por los pobladores polinesios de la isla entre los años 1.250 y 1.500.



Pero no olvidemos que los pobladores debieron en verdad, adorar (sea lo que representen estas estatuas) de manera casi obsesivas a quienes representaban. Esto no sólo por la cantidad de moais en toda la isla, sino, y sobre todo, por el esfuerzo que necesitaba su creación, pues todas estas estatuas son de piedra y muchas de ellas tiene un tamaño incluso que sobrepasa los 20 metros de altura y las 40 toneladas de peso, ¿Cómo las labraban sin conocer el metal? ¿Cuánto tardaban? ¿Cómo hacían para trasladar esas estructuras a unos 15 kilómetros de distancia?

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